fundó el estudio Normal en Chile en 2019. Su práctica profesional se ha distinguido por proyectos que abordan la construcción y la identidad cultural desde una perspectiva única. En 2021 fue reconocido por el Colegio de Arquitectos de Chile como el mejor arquitecto menor de 35 años, distinción que consolidó su carrera emergente.
Su obra ha sido expuesta tanto en Chile como en el extranjero, destacando por su capacidad de posicionar la arquitectura como un puente entre la producción cultural y el entorno. Entre sus reconocimientos más recientes se encuentra su inclusión en programas de apoyo a jóvenes arquitectos en América Latina, así como invitaciones a participar en bienales y foros de diseño enfocados en la innovación social y el patrimonio material.
En paralelo a su ejercicio profesional, Domingo Arancibia Tagle ha impartido cursos y dictado conferencias en diversas instituciones académicas alrededor del mundo, contribuyendo al diálogo permanente sobre arquitectura, territorio y artesanía.
Además de su labor profesional, Domingo se desempeña como presidente de la Fundación Arch Crafts, institución dedicada a fortalecer el equilibrio entre la artesanía tradicional y sus territorios mediante iniciativas arquitectónicas, culturales y de investigación. A través de la fundación, ha impulsado proyectos piloto en comunidades locales orientados a preservar los saberes tradicionales e integrarlos en los procesos de diseño contemporáneo.
Domingo Arancibia Tagle
Renata Mattei
Arquitecta, Universidad de Chile, 2023
La arquitectura parte de lo ya presente: las condiciones físicas, culturales y ambientales que configuran un lugar. Nuestro enfoque se basa en la observación, el respeto y la integración. Vemos lo "normal" no como algo fijo o mundano, sino como una rica base de sistemas, materiales y relaciones que ya poseen inteligencia y potencial.
Combinamos conocimientos de diversas disciplinas —arquitectura, arte, ingeniería, ecología y más— no para dominar ni transformar lo existente, sino para interactuar con él. Cada proyecto es una cuidadosa negociación entre lo existente y lo que podría ser. Al trabajar con las propiedades inherentes de los materiales, el comportamiento natural de los entornos y los ritmos de la actividad humana, buscamos crear una arquitectura que se sienta inevitable, como si siempre hubiera estado ahí.